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Siempre hay una forma de hacer mejor las cosas.



Si hace un tiempo me dicen que una lechuga podía convertirse en una bandeja, mi primera reacción lógica habría sido una completa cara de incredulidad, pero no hoy.


FELTWOOD, una empresa formada por visionarios y defensores de la ciencia sostenible, ha desarrollado una tecnología capaz de transformar residuos agrícolas en diferentes materiales, de distintas durezas también, para la elaboración de muebles, aislamientos o envases más sostenibles, entre otros.


Además, una de sus grandes ventajas es su gran capacidad de aprovechamiento de los recursos. Del producto agrícola, obtienen un residuo que mediante su innovadora tecnología de procesado transforman en su materia prima para, una vez más, con su tecnología de moldeado obtener el producto final. La principal ventaja de este proceso es que el residuo o parte sobrante de materia prima utilizada para elaborar el producto final, vuelve a reciclarse para elaborar el siguiente producto. El resultado es un producto sólido y estable con una larga vida útil, y sostenible. Al final de la vida útil del producto, al ser de origen vegetal, puede pasar a través de un proceso de compostaje para lograr un abono que nos permita cultivar producto agrícola y volver a obtener un residuo con el que empezar a trabajar. Como veis, se trata de un circuito cerrado, en el que se aprovecha hasta lo más mínimo.


Por otro lado, y como mencionaba anteriormente, las posibilidades del material de la empresa Feltwood son muchas, pues podemos aplicarlo a la elaboración de muebles, protecciones, instrumentos musicales, packaging, papel, aislamiento, moldeados… y muchos otros usos que hace posible la implementación de este material en los procesos productivos de muchas empresas.

Así, de primeras, se me ocurre que podrían eliminarse todos los embalajes de plástico de millones de productos por este material más sostenible y biodegradable. Como en el caso de las frutas y verduras que nos encontramos en numerosos supermercados y tiendas en las que vienen preparados porciones envasadas en una bandeja plástica y papel film. Aunque en mi opinión, la mejor opción en este caso es emplear el envase natural que nos proporcionan las frutas y verduras (su piel o cáscara) ya que más natural y sostenible no hay nada; pero esto es otro tema.


Feltwood trata con empresas de carácter muy diverso, con el objetivo de acercar su material a muchas de ellas e incorporarlas en su cadena de producción, promoviendo una producción más sostenible. Así que, si formas parte de alguna empresa y crees que el material Feltwood puede pasar a formar parte de ella, no dudes en proponerlo; la sostenibilidad es cosa de todos.


Mientras tanto, desde SUSTENTEARTH esperamos ver pronto en las tiendas y comercios de todo el mundo, productos elaborados con este tipo de materiales que contribuyen a la mejora de las condiciones sostenibles de nuestro entorno. Y, además, porque tenemos la curiosidad de “saborear” esa lechuga transformada.


Imágenes obtenidas de la web de FELTWOOD.

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