¿Te has parado a pensar en la magia que supone abrir el grifo y obtener agua en menos de un segundo? Seguramente es algo con lo que has nacido. Tu casa está llena de grifos de los que sale agua, y en la mayoría de zonas del mundo es hasta apta para consumo humano. ¿Y qué?
Este gesto tan cotidiano como el de tener agua a disposición inmediata en los hogares es un hecho mágico que para aquellas personas que no cuentan con este privilegio, pueden llegar a sorprenderse tanto como para considerarlo brujería.
Como ejemplo de esto, hace unos años, en la televisión había un programa llamado "Perdidos en la Tribu", en la que una familia española pasaba unos días inmersa en una tribu africana para vivir la experiencia de sus costumbres. Pasada esa etapa, era la hora de que algunos miembros de la tribu se desplazaran a casa de la familia española a vivir la experiencia de la gran ciudad, y aquí el programa pasó a llamarse "Perdidos en la ciudad". Y era aquí cuando estas personas que no tenían acceso a las comodidades a las que estamos acostumbrados, quedaban totalmente sorprendidos al descubrir que al agua emanaba directamente accionando un mecanismo y en la propia casa de las personas.
El agua es un privilegio, una necesidad y un derecho, pues es la base de la vida. Pero el echo de disponer de ella inmediatamente cuando la necesitamos, nos ha hecho que perdamos la conciencia de su importancia y su escasez. Porque si, el agua es un bien escaso. Y puede que te preguntes, si estamos en un planeta en el que 2/3 de su superficie es agua, cómo puede ser escasa. El 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua; sin embargo, solo un pequeño porcentaje, el 0,025%, es apta para el consumo humano.
¿Te sorprende este dato? Pues va siendo hora de tomar conciencia sobre la real importancia de cerrar el grifo cuando no se esté utilizando el agua. Nos gusta recrearnos en nuestros largos baños y duchas, disfrutando del agua caliente y de un momento de relax; pero la verdad de todo eso, es que estamos desperdiciando una enorme cantidad de agua necesaria para otras personas o acciones, como la agricultura, entre otras.
A veces nos parece cara el agua corriente, nos quejamos porque ha subido el precio del agua... Pero es que, quizás, esta sea la forma de que por fin cuidemos el consumo irresponsable de agua que hacemos en los hogares. Con un agua corriente más cara, y no quiero decir con esto que se suba estrepitosamente su precio, estamos seguros de que mucha más gente regularía su consumo y consumiría la necesaria. Ni más, ni menos; la necesaria.
Por tanto, la próxima vez que vayas a abrir el grifo piensa si es necesario, y si dejar que corra el agua más de lo necesario es, valga la redundancia, necesario. La verdadera magia no es que salga agua al instante, si no saber utilizarla correctamente.