No, no es lo que crees. Si eres valenciano o conocedor de tan famosa como deliciosa bebida típica de Valencia, puede que el título te haya llevado a una confusión. De lo que voy a hablar aquí es de agua, si, de Valencia, también, pero solo agua.
Todos hemos escuchado alguna vez la frase "El agua es la base de la vida", y es cierto, pues todos los seres vivos necesitamos de tan preciado bien para sobrevivir. Que tendrá, que sin sabor, ni olor, ni color no podemos parar de beberla y la disfrutamos en vasos, ríos, lagos, mares, océanos, lluvia, cubitos... Hay mil formas de disfrutarla y, por desgracia, muchas más de desperdiciarla.
Nos da la vida, está claro. Por eso es un buen tan preciado y debemos cuidarlo y conservarlo lo mejor que podamos, y por eso muchas ciudades europeas, y en otros lugares del mundo, están llegando a la conclusión de que garantizarla a los ciudadanos es indispensable y casi imperativo.
La ciudad de París, por ejemplo, ha implantado numerosos puntos de recarga de agua por toda su superficie, llegando a instalar incluso fuentes de agua con gas para los amantes de las burbujas. Esto es sin duda una revolución ya que solo hace falta tener contigo tu botella reutilizable para no tener que pasar sed nunca más mientras callejeas por sus pintorescas calles.
En la misma línea, Valencia ha implantado tres fuentes de agua en tres enclaves típicos y de obligado paso de la ciudad como lo son la Plaza del Ayuntamiento, la playa de la Malvarrosa y el Parque del Turia. De este modo pone a disposición de los viandantes, vecinos y turistas, una fuente (nunca mejor dicho) de agua potable accesible para cualquier persona y, lo más importante, de forma gratuita, pues como os decía antes, el agua es un bien necesario para la vida y es la obligación de nuestras instituciones garantizarla, así como es la responsabilidad de las personas cuidarla y usarla de forma razonable y sostenible.
A esta iniciativa se ha sumado también el sector de la restauración, empleando métodos de filtrado y depuración del agua para ofrecer a sus clientes agua embotellada propia, ahorrándose miles de botellas plásticas. Se trata se una acción que, aparte de agregar un valor adicional al restaurante ofreciendo un agua embotellada con su propia marca y de km 0, es sostenible por la reducción en el consumo de plástico, ya que este tipo de aguas suele entregarse en botellas de cristal reutilizables, y el alto aprovechamiento del agua.
Es por esto que, ahora más que nunca, los valencianos podemos estar orgullosos dde nuestra Agua de Valencia 100%. Tanto si eres de coctel como de vasito de agua, el Agua de Valencia nunca había sido tan nuestra.
Bébela, disfrútala, pero nunca la malgastes.
Será sostenible, o no será.